COMPETITIVIDAD
Competitividad es la capacidad de una organización pública o privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico.
El término competitividad es muy utilizado en los medios empresariales, políticos y socioeconómicos en general. A ello se debe la ampliación del marco de referencia de nuestros agentes económicos que han pasado de una actitud auto protectora a un planteamiento más abierto, expansivo y proactivo.
La competitividad tiene incidencia en la forma de plantear y desarrollar cualquier iniciativa de negocios, lo que está provocando obviamente unaevolución en el modelo de empresa y empresario.
La ventaja comparativa de una empresa estaría en su habilidad, recursos, conocimientos y atributos, etc., de los que dispone dicha empresa, los mismos de los que carecen sus competidores o que estos tienen en menor medida que hace posible la obtención de unos rendimientos superiores a los de aquellos.
El uso de estos conceptos supone una continua orientación hacia el entorno y una actitud estratégica por parte de las empresas grandes como en las pequeñas, en las de reciente creación o en las maduras y en general en cualquier clase de organización. Por otra parte, el concepto de competitividad nos hace pensar en la idea "excelencia", o sea, con características de eficiencia y eficacia de la organización.
FORMULA DE LA COMPETITIVIDAD
Una empresa no se vuelve competitiva de la noche a la mañana porque sí, es un proceso de aprendizaje de quien dirige sus destinos y de quienes la mueven cada día. Por esto es que la palabra clave y la ruta de acceso para alcanzar inmensas posibilidades de desarrollo es el conocimiento. Las empresas no son competitivas por si solas, es el empresario el que impone prácticas o principios que las llevan a una mayor competitividad. Esas prácticas están relacionadas con las decisiones que se toman dentro y fuera de la empresa. Muchas empresas fracasan en la etapa de crecimiento porque acceden muy rápido a mercados muy exigentes sin tener la suficiente preparación y no logran responder a la vez a las exigencias de los mercados internos y externos. El mercado no está dispuesto a esperar que su empresa crezca. Por esto es que se deben identificar muy bien las variables internas y externas que influyen directamente en el grado de competitividad de cada empresa. Si bien las variables a tener en cuenta pueden ser las mismas, no existe una fórmula universal, el concepto de competitividad difiere de una empresa a otra y no siempre está relacionado con el grado de rentabilidad.
Variables internas
Las variables internas de la empresa que afectan directamente a la competitividad son:
• Conocimiento
• Talento humano (costo, perfil l y grado de compromiso).
• Tecnología (pensamiento y recursos).
• Innovación. 1. El conocimiento
El empresario debe garantizar que conoce y entiende los procesos que generan los servicios y productos que su empresa ofrece. Difícilmente, un empresario que no sepa de nutrición podrá impulsar la creación y puesta en marcha de una empresa que exporta alimentos congelados. Generalmente, un empresario empieza por interesarse por un producto o servicio en particular y a profundidad. Sin embargo, el conocimiento aplicado a la competitividad se refiere al dominio técnico de los procesos que a veces es preciso entrar a estudiar de manera formal. El empresario debe garantizar que sabe de lo que está hablando y conoce el mercado para el cual está produciendo, bien sea por su experiencia en el campo o por haber cursado programas académicos. Indiscutiblemente, un empresario debe impulsar en su empresa la búsqueda del conocimiento, así como desarrollar su propio Know how. Para ello es vital, de una parte, saber elegir a los miembros de su equipo y abrir espacios para su permanente capacitación, y, de otra, saber documentar sus procesos. El emprendedor debe poner a disposición de su empresa, el conocimiento adquirido en los procesos de aprendizaje, ya que este es su principal y, en ocasiones, su único ahorro.
2. Talento humano
Perfil
La gente puede hacer la diferencia entre una empresa competitiva y una que no lo es. Una empresa con empleados que tienen bajos conocimientos técnicos y una actitud poco retadora que no los conduce a querer aprender, es una empresa que va directo a rezagarse con respecto de sus competidores. Entonces, un proceso clave para el empresario es la capacidad de elegir muy bien a sus colaboradores y saberlos motivar para que siempre estén dispuestos a ampliar sus conocimientos, brindándoles las oportunidades de crecimiento, desarrollo y aprendizaje a lo largo de la vida, manteniendo el interés por planes permanentes de capacitación y actualización, así como la interrelación con centros de desarrollo tecnológico, de investigación y de productividad. De nada sirve tener mucho capital para invertir en la mejor tecnología si se cuenta con gente que no sabe operar los equipos y, lo peor, no le interesa aprender.
Costo
Buscar talento humano es un concepto que está cambiando en el entorno de empresas competitivas. No se trata de contratar gente que cueste lo menos posible sino la más productiva, la que aumente la calidad o la oportunidad en el suministro de los servicios y productos que la empresa ofrece. Algo muy importante de revisar es el impacto del costo del personal con respecto de la fijación de precios. Tener gente de mejor perfil supone un mayor costo, sin embargo, si se logra aumentar ventas y mantener fidelidad de los clientes es factible articular un modelo viable y convertirlo en una práctica de la empresa que la hace más competitiva, no por menores costos sino por mayor productividad. No olvidemos que “lo barato sale caro”. Pregúntese frente a trabajadores de bajo perfil, por ejemplo: ¿cuánto me cuesta formar un empleado?, ¿cuál es el costo de las pérdidas en el proceso?, ¿cuáles son los efectos en la calidad y en la productividad?
Grado de compromiso
Suponga que usted logra iniciar exportaciones con su naciente empresa y tiene tan buena suerte que en poco tiempo se duplican los pedidos. Esta situación no lo tiene que obligar a buscar más gente o a duplicar la planta, es probable que con turnos adicionales o una mezcla entre inversión en tecnología y un leve aumento en la planta de personal logre responder. Sin embargo, la clave será el grado de compromiso “del talento humano de la organización”. Será la voluntad de las personas que trabajan para su empresa la que haga que dupliquen o tripliquen sus esfuerzos para la contribución del logro. Una empresa competitiva dispone de gente altamente calificada, pero, sobre todo, dispuesta a dar lo mejor de su talento para alcanzar las metas propuestas.
3. Tecnología
Es un factor interno que tiene que ver con la disposición y habilidad de su empresa para diseñar o incorporar procesos que optimicen la calidad y aumenten la productividad. Muchas empresas ven la tecnología como un gasto cuando en realidad es una inversión que, si ha sido acertada, en el largo plazo supone mayor ganancia. Es preciso descubrir de qué manera la tecnología puede hacer más productiva una empresa, tampoco existen fórmulas, pero sí indicadores claros como agilizar tiempos o mejorar calidad. Por ejemplo, un fabricante de cerámicas decide invertir una suma considerable de dinero en una máquina selladora no tanto por hacer más rápido el proceso sino para obtener una mejor presentación del producto, dado que su compra se da enteramente por impulso no por racionalidad. Aunque la tecnología por sí misma no es garantía de competitividad, su aprovechamiento sí es un factor decisivo en la competitividad de una empresa.
4. Innovación
El tercer factor interno que conduce a la competitividad es la innovación, esa forma de pensar diferente y en forma audaz que hace que se derrumben mitos y paradigmas, y se exploren nuevas prácticas. Un empresario que logra dar espacio a la innovación continua asegura una de las mejores armas para competir y es el pensamiento estratégico el que siempre buscará nuevos y mejores caminos. Sin innovación la tecnología y el talento humano serán un enorme peso que transita lento, es preciso tener muchas ideas pero, sobre todo, generar el ambiente adecuado para que se produzcan.
Variables externas
Por ser precisamente externas, estas variables de la competitividad no pueden ser controladas por el empresario lo que lo obliga a estar muy atento para identificarlas y, en lo posible, evitar caer en situaciones de vulnerabilidad. Analizarlas a tiempo para evitar que puedan afectar en mayor intensidad a la empresa. Externas significa que están por fuera de su alcance y pueden corresponder a factores como legislación, fiscales, el mercado local o a mercados internacionales.
• Competidores
• Asociatividad
• Inflación
• Comercio internacional: acceso a otros mercados, tratados, normas.
• Tasas de interés
• Divisas
• Tasa de Cambio
• Legislación tributaria
• Legislación aduanera
• Orden público
• Clima Mezcla de factores
Como hemos afirmado, no existe una fórmula universal para hacer competitivas las empresas, depende de la habilidad que tenga el empresario para determinar y combinar las variables internas y externas que mayor impacto tienen en su negocio. Por ejemplo, un empresario consciente de que no tiene el precio más bajo debido a unos costos de personal muy altos, seguramente se esfuerza por mejorar en tiempos de producción, servicios postventa, o condiciones de entrega. El mundo de hoy se mueve a velocidades muy altas y a los emprendedores les corresponde estar preparados para no caer y estar dispuestos a convertirse en actores de una dinámica de cambio. Con la globalización, Colombia entró a competir con una infinidad de países, unos de ellos poseedores de avances tecnológicos grandiosos, otros en similares circunstancias de rezago a las nuestras. Así como en otros casos somos superiores, esto se puede evidenciar, por ejemplo, en el ránking de competitividad de los países que elabora anualmente el Foro Económico Mundial.
COMPETITIVIDAD TECNOLÓGICA, EDUCATIVA, SALUD E INFRAESTRUCTURA DE COLOMBIA ANTE EL MUNDO
Colombia, es un país muy rico en flora y fauna, cuenta con una diversificación que muchos países quisieran tener; sin embargo, está se ve poca notoria en cuanto tecnología, infraestructura, educación y salud se refiere.
De igual forma, la economía colombiana ha vivido dos etapas muy marcadas en su desarrollo económico, y ha experimentado dos modelos que han sido utilizados también en toda la América Latina: el de sustitución de importaciones (1950- 1990) y el de internacionalización de la economía (1990 – 2011)
La característica fundamental del nuevo modelo consiste en que los consumidores tienen el poder de elegir en el mercado doméstico entre bienes extranjeros y nacionales. La empresa se enfrenta a una situación diferente: competir en su propio mercado. Posteriormente deberán convertirse en empresas exportadoras mediante un proceso de reconversión industrial.
Por otro lado, la globalización de los mercados y productos corresponde a un sistema internacional integrado que permite, a través de la eliminación de fronteras, producir bienes o insumos en aquellos sitios donde la productividad sea muy alta y los costos más racionales. El concepto de empresa con una sola sede en un determinado país ha empezado a desaparecer para darle paso a una nueva situación: tener empresas capaces de buscar una mayor penetración en los mercados mundiales a través de la competitividad.
Lo anterior hace que la participación en los negocios internacionales de las empresas transnacionales y de las que tienen grandes niveles de competitividad ha producido cambios en el entorno internacional. Lo que significa que los negocios internacionales son las transacciones que tienen lugar en el extranjero para satisfacer las necesidades de los individuos y de las empresas. Debido a esto, las empresas colombianas, ante esas necesidades individuales, tienen que incorporarse a la ola de negocios
Colombia, es un país muy rico en flora y fauna, cuenta con una diversificación que muchos países quisieran tener; sin embargo, está se ve poca notoria en cuanto tecnología, infraestructura, educación y salud se refiere.
De igual forma, la economía colombiana ha vivido dos etapas muy marcadas en su desarrollo económico, y ha experimentado dos modelos que han sido utilizados también en toda la América Latina: el de sustitución de importaciones (1950- 1990) y el de internacionalización de la economía (1990 – 2011)
La característica fundamental del nuevo modelo consiste en que los consumidores tienen el poder de elegir en el mercado doméstico entre bienes extranjeros y nacionales. La empresa se enfrenta a una situación diferente: competir en su propio mercado. Posteriormente deberán convertirse en empresas exportadoras mediante un proceso de reconversión industrial.
Por otro lado, la globalización de los mercados y productos corresponde a un sistema internacional integrado que permite, a través de la eliminación de fronteras, producir bienes o insumos en aquellos sitios donde la productividad sea muy alta y los costos más racionales. El concepto de empresa con una sola sede en un determinado país ha empezado a desaparecer para darle paso a una nueva situación: tener empresas capaces de buscar una mayor penetración en los mercados mundiales a través de la competitividad.
Lo anterior hace que la participación en los negocios internacionales de las empresas transnacionales y de las que tienen grandes niveles de competitividad ha producido cambios en el entorno internacional. Lo que significa que los negocios internacionales son las transacciones que tienen lugar en el extranjero para satisfacer las necesidades de los individuos y de las empresas. Debido a esto, las empresas colombianas, ante esas necesidades individuales, tienen que incorporarse a la ola de negocios
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